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miércoles, 28 de octubre de 2015

Vida y muerte, Gustave Klimt. 1916. 


La figura mira fijamente al grupo que permanece indiferente a su presencia y que algunos estudiosos han querido interpretar por su forma entrelazada como una representación del baile de la muerte, una danza de los muertos.

Esta ausencia de relación entre el grupo de personas y la figura de la muerte es, junto a la lúgubre sonrisa de la calavera, el elemento que mayor tensión genera en el espectador que asiste impasible al avance de la misma desde un entorno de colores oscuros hacia la luz, que es donde se encuentran las figuras y que de momento todavía se nos muestra con colorido, quizá sólo de momento.
Algunos estudiosos de la obra de Gustave Klimt han señalado que esa diferencia tan marcada no hace sino ahondar en el verdadero tema de la obra: el antagonismo entre la vida y la muerte. Una muerte que llega para todos de forma inexorable y que transcurre de forma lenta y parsimoniosa durante toda la vida.
http://www.tuitearte.es/vida-muerte-gustave-klimt/



                         Vida y muerte, Gustave Klimt. 1916. 



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