Karen Horney
De nacimiento Karen Danielsen, (Blankenese, Alemania, 16 de
septiembre de 1885 - Nueva York, Estados Unidos, 4 de diciembre de 1952) fue
una psicóloga y psicoanalista alemana naturalizada estadounidense. Sus teorías
cuestionaron ciertos puntos tradicionales del pensamiento de Sigmund Freud,
como por ejemplo, que las diferencias psicológicas entre el hombre y de la
mujer no son producto inherente de la biología humana, sino que deben su origen
a diversos factores culturales y sociales. Su pensamiento es clasificado dentro
del neofreudismo.
A pesar de que Karen
llegó a ser una mujer célebre durante su vida y no solamente por su papel en
los inicios del movimiento psicoanalítico (por ejemplo Abraham Maslow la reconoció, junto a
otros autores, como una de las fundadoras de la psicología humanista), tras su
muerte en 1952 sus ideas fueron relativamente ignoradas o cayeron en el olvido
por más de una década. Sin embargo, esta situación sufrió un vuelco en 1967 con
la publicación de Psicología Femenina, una colección de ensayos escritos en la
primera fase de su pensamiento (décadas de 1920 y 1930).
El tema femenino fue abandado por Horney en 1935, al arribar a
la conclusión de que el papel de la cultura en la formación de la psique
femenina, hace que sea imposible determinar lo que es claramente femenino. El
conocimiento de estos ensayos a finales de los años 60, ha dado lugar a un
reconocimiento creciente de Karen Horney como la primera gran feminista psicoanalítica.
Pero además, proporcionó
un modelo para las terapias, rechazando su carácter autoritario por aquel
entonces vigente. En 1937 publicó La personalidad neurótica de nuestro tiempo,
obra que llegó a ser un auténtico best-seller. Desarrolla una
teoría sobre el origen de la angustia en las relaciones tempranas con las
figuras parentales:
«.. si
falta calor por parte de los padres en el contacto con sus hijos, ello
originará en éstos frustración, intimidación y hostilidad. Y si tal hostilidad
se prohíbe, terminará siendo reprimida, aunque se mostrará en fantasías de daño
personal y en conductas sociales desajustadas, todo lo cual sería la cuna de la
angustia básica»
Sus conceptos han
influido en algunas de las descripciones de trastornos de la personalidad en el
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM- IV)
(Washington, 1994 CC).5 Además de un valor clínico, sus teorías constituyen un
sistema explicativo que se puede utilizar en otras disciplinas como la
literatura y los estudios de la cultura y el género. También son aplicables a
la religión y a la filosofía